Las tierras de León ya están siendo sembradas con cultivos de primavera, principalmente aquellos vinculados a regadíos, y las condiciones agronómicas son óptimas. La mayoría de las parcelas han sido preparadas para la siembra, comenzando con la remolacha, seguida de otros cultivos como el maíz, girasol, patatas y alubias. La siembra de estos cultivos durará los próximos dos meses.
Los cereales de invierno y otros cultivos herbáceos sembrados en otoño, como las proteaginosas y las vezas, están en buen estado y no necesitan agua en los próximos días. La superficie de cultivo del girasol se mantendrá alta, aunque puede que no alcance el récord del año pasado. Se espera un aumento ligero en la superficie de maíz y un incremento en la siembra de remolacha, especialmente en la zona de los nuevos regadíos de Payuelos. La superficie de patatas y alubias se mantendrá estable, mientras que la superficie de barbecho y de siembra de cereales de invierno como el trigo disminuirá.
El nivel de agua embalsada en los distintos pantanos es suficiente para cubrir las necesidades de riego de la agricultura de regadío hasta finales de septiembre. Aunque no se necesite agua para los cultivos en este momento, es necesario regar para que nazca la remolacha. Si las condiciones continúan estables, el riego de las fincas de trigo comenzará pronto, especialmente en la comarca de El Páramo.
Para la agricultura de secano, las necesidades de lluvia llegarán en un plazo de 15 días después de Semana Santa. Este tipo de agricultura entra en un período crítico que dura hasta mediados de junio y la cosecha dependerá en gran medida de las condiciones climáticas.
Fuente: Asaja Castilla y León.